Un día en la oficina, generalmente, comienza con la revisión del correo electrónico. Los asuntos son tan variados como la cantidad. Algunos ni siquiera se abren y van directo a la papelera, los más importantes se marcan, se leen y de nuevo se regresa a la bandeja de entrada.
¿Cuántas veces realiza esa acción durante la jornada laboral? ¿Cuántos correos elimina? ¿Cuánto tiempo invierte en esa revisión? Las respuestas a esas preguntas son consideradas por algunos analistas como una muestra de improductividad en las organizaciones, y por ello están en busca de alternativas diferentes al correo electrónico para su comunicación.
Un artículo del portal de tecnología Workintelligent, cita un informe de Financial Times donde se destaca que “la mayoría de las empresas están lidiando con la sobrecarga de correo electrónico, dice Monica Seeley, experta en gestión de correo electrónico de la consultora Mesmo, y autora del libro Brilliant Mail. ‘Están perdiendo hasta 20 días por persona por año, a causa de una mala gestión del correo electrónico’.
Pero no solo la improductividad sería una de las eventuales causas de la desaparición del correo. La inmediatez de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea parecen ganarle terreno al correo; para mucho es más fácil conseguir hablar con alguien por medio de un tuit o un mensaje en WhatsApp que invirtiendo tiempo en la redacción de un correo.
Santiago Villegas, estratega digital orientado a la gestión del conocimiento, opina que en efecto el correo electrónico ha visto disminuida su proporción de uso frente a la población conectada. “Sin embargo, no hay en este momento una disminución en el servicio porque cada vez hay más usuarios en la red, aunque sí hay una porción de población en la que su uso ha disminuido”.
Emarketing y correo
Y es que el tema de población es determinante en este tema. Para Carlos Alberto Acosta socio fundador de Código e-marketing y director de mercadeo de la misma empresa, el correo sí encontró un nicho muy concreto que anteriormente era más amplio. “Antes se podía llegar a los jóvenes a través del email, pero ahora, como herramienta de marketing, sirve a partir de los 24 años o cuando está dirigido hacia una población laboralmente activa. No obstante el e-marketing sigue siendo la herramienta más exitosa para cualquier estrategia digital”, comenta Acosta.
Hasta ahora algunas universidades en Estados Unidos como Harvard y diversas organizaciones en el mundo han optado por comunicarse con sus públicos de una forma distinta al correo. En las universidades están dando a conocer sus comunicados a través de Twitter y Facebook; y algunas empresas, entre ellas eBay y DHL, están haciendo uso de la plataforma Yammer.
Villegas cree que la dinámica de comunicación está cambiando en aras de las herramientas en tiempo real como los mensajeros instantáneos, las redes sociales y las apps privadas de uso corporativo, pero concluye, igual que Acosta, que sigue siendo la herramienta más efectiva para el marketing digital.
“No hay duda de que las redes sociales y el chat han ido reemplazando al email en comunicaciones inmediatas, pero este sigue siendo muy importante, sobre todo para el trabajo. Creemos que el email seguirá por un buen tiempo siendo una herramienta muy importante por su confiabilidad y facilidad de uso”, destaca Jorge Giraldo, director de Google for Work para América Latina región norte, andina y el cono sur.
Todo parece indicar que aunque el uso de la herramienta puede estar en decadencia, su desaparición no se dará por lo menos en los próximos cinco años.
FUENTE: elcolombiano.com
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