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jueves, 16 de julio de 2015

Cuándo y cómo considerar estudiar un posgrado.

Muchos jóvenes están considerando en hacer una especialización o una maestría para mejorar y enfocar mejor su carrera profesional. Pero debe considerar el mejor momento para hacerlo. 

Hacer una inversión en un posgrado es algo en lo que se tiene que pensar dos veces, porque no se trata de unos cuantos pesos sino de algunos millones que, lo ideal, es que se pudieran recuperar a futuro con nuevas ofertas laborales. 

Incluso, de acuerdo con una encuesta de Universia, en la que participaron 5.135 personas de Iberoamérica, el 36 % de ellos estudiarían un posgrado para tener una mayor remuneración,seguido de un 30% que lo estudiaría porque lo demanda el mercado laboral.

Pero esto puede diferir de la realidad. Para Clara Martínez, consultora de talento humano, lo relevante no está en conseguir un cargo más alto, sino en poner en práctica proyectos con lo aprendido, para demostrar que se es un empleado o candidato integral. Ahí si vendrán los ascensos y aumentos.

En muchas ocasiones esa es la única motivación y, cuando las personas salen al mercado laboral, encuentran que muchas veces los consideran como “sobre calificados” o no les ofrecen el salario que ellos esperaban

¿Qué tiene que considerar?

No sólo es por el dinero, sino también por la inversión en tiempo. Los posgrados pueden implicar grandes sacrificios que no siempre suelen estar compensados. La página All About Careers señala que lo primero es reconocer cuál es la motivación que prima para hacer el posgrado.

Y si su motivación es el dinero, primero mire cómo está el mercado laboral: cuáles son las ofertas que hacen las empresas, qué experiencia y especialización piden. Con ello, analice los salarios que ofrecen y si cumplen sus expectativas.

Lo mismo puede hacer si se trata de un campo en el que quiere profundizar: quizás sea sólo por pasión o motivación propia, pero si espera crecer profesionalmente, debe considerar posgrados que sean compatibles con su pregrado.

Te invitamos a conocer la oferta de posgrado de CECAR.

En la página del Independent, la experta Nathan Parcells, CEO de InternMatch.com, explica que si bien hay altas posibilidades de que una maestría le ayude a conseguir un mejor trabajo, se requiere algo más que un título.

“El foco debe estar en lo que hace durante el programa, como tomar prácticas valiosas, conectar o crear redes con grandes ejecutivos y pulir sus habilidades", dijo la experta al Independent de Reino Unido.

¿Dónde estudiar?

Depende, nuevamente, de lo que usted busque. Pero lo ideal es que considere una institución educativa avaluada, que le dé un plus a su título y mayor reconocimiento. 

Por ejemplo, según la encuesta de Universia, esto es lo que consideran los iberoamericanos:


Pero por supuesto aquí también entra otro factor: los costos. Aunque varían de una universidad a otra, la mayoría suelen sobrepasar los $5.000.000 (en especialización), por semestre. Más aún, si es una institución privada.

Así, si cuenta con la ayuda de sus padres, puede ser un alivio; si no, lo más viable es adquirir un crédito educativo al que estará atado los próximos años.

Los sacrificios

Entre los ya mencionados: el dinero y el tiempo; The Guardian menciona que cuando considera un posgrado hay que tener consideración de otros momentos que pueden generarle dolor de cabeza:

• La tesis de posgrado: ¿aún recuerda la de su pregrado? Si es así, sabe lo que eso implica. Si no, considere que la mayor parte de su tiempo la pasará en bibliotecas, revisará una y otra vez su marco teórico y quizás tenga que hacer trabajo de campo para darle solución.

• La vida social: el posgrado es una ventana para crear nuevas relaciones laborales y profesionales pero, para eso, deberá disponer de tiempo aparte del estudio. Y son sacrificios que pueden valer la pena, aunque ya no tenga la misma energía de antes.

• Apretón de cinturón: si con mucha dificultad logró salir de su crédito de pregrado, recuerde esas épocas si piensa endeudarse, nuevamente, para estudiar. Para eso, por supuesto, deberá recortar sus gastos y gustos. 


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