Parece que ya falta poco para que la divisa norteamericana cruce la barrera de los $3.300 tan temida por muchas personas. Y aunque a muchos no les interesa si quiera pensar al respecto, pronto verán afectadas sus finanzas.
Si usted es de quienes sigue diciendo que “eso del dólar” no le interesa, debe tener precauciones, dado que hay muchas formas en las que ese alto costo de esta moneda lo puede afectar: dado que Colombia es un país que tiene una economía abierta, es decir, que se relaciona a nivel comercial con otras naciones vendiendo y enviando sus productos y comprando y recibiendo los que producen otros.
Esto hace que, necesariamente, exista una moneda que permita hacer esas transacciones y, como lo estará imaginando, exactamente, ésa, es el dólar. Hasta el momento, nada nuevo, sólo un panorama para que entienda un poco mejor esas dinámicas tan raras de las que todo el mundo habla.
Pero entonces, lo que sucede, es que se crean unas relaciones no sólo por esos productos que se compran o se venden, sino también por los efectos que eso puede llegar a crear en todo lo que está a su alrededor, desde el pan que compra para el desayuno, hasta la posibilidad de tener el viaje que toda la vida ha soñado.
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